Thursday, December 27, 2007

Billy Jr en Grandes Ligas




Renteria, Tejada y Carlos Delgado

Saturday, December 22, 2007

Los Mejores Narradores dominicanos de beisbol


Foto: Billy Berroa en accion

Los mejores narradores dominicanos de béisbol
por Osvaldo Rodriguez Publicado 12/19/2007 Deportes
Entre los aficionados al béisbol en la República Dominicana, el tema sobre los mejores narradores de ese deporte que ha conocido el país es motivo de sabrosas y, a veces, hasta ardientes discusiones.
En un país de tan rica tradición de béisbol, es lógico suponer que aquellos que hemos llevado a las oyentes y televidentes las narraciones y comentarios de los juegos, seamos foco de atención de los seguidores del que todavía es el principal pasatiempo nacional, aún por encima de la política (sí, la política. Aquí eso parece un pasatiempo, una chercha).
A periodistas de prensa escrita, productores de programas de radio y televisión, constantemente se nos pregunta quiénes son o quiénes han sido los mejores narradores y/o comentaristas de béisbol que ha tenido o ha habido en el país, donde también han ejercido extranjeros, habiendo sido el más popular de todos el cubano Rubí, de quien nunca he escuchado una narración (¿Alguien podría prestarme alguna grabación, para saber si en verdad era tan bueno como dicen?).
En nuestro país, además de Rubí, me cuentan que también narraron otros grandes del oficio como el finado venezolano Delio Amado León (a ese lo escuché narrar en Venezuela...¡Wao! ¡Una verdadera estrella!). También Felo Ramírez (me tocó narrar después que él –a quien he entrevistado varias veces- en una transmisión de la Serie del Caribe de 1985, en Mazatlán, México...¡Un monstruo!).
Ahora bien, quiénes han sido los mejores narradores dominicanos que he escuchado en mis 40 años oyendo pelota –desde los cinco años, cuando ya yo sabía leer y escribir-. Aquí va mi lista de los tres mejores tanto en radio, como en televisión, haciendo la salvedad que las características del trabajo varían con el medio, dependiendo de si se narra en radio –donde debe predominar el primer nivel de información- o en televisión –donde debe predominar el segundo nivel de información-.
En el primero de los casos, en radio, se debe dar respuesta ante todo a qué pasó. Lo más importante en el mensaje es la noticia, dando respuesta a las tradicionales preguntas de la pirámide invertida (qué –ante todo-, quién, dónde, cómo y cuándo. Luego viene el mensaje en el segundo nivel de información, el comentario.
En cambio, en televisión, dado que la noticia de lo qué pasa llega al receptor de manera visual, la importancia del qué palidece ante el cómo, en cuya respuesta interviene la percepción de quien responde (narrador o comentarista). Es por eso que el trabajo al narrador en televisión se le recomienda y exige una mayor carga de subjetividad.
Hecha esa, para mí indispensable aclaración, paso a nombrar mis narradores de béisbol preferidos, en radio y televisión, de cuántos he escuchado en estos últimos 40 años siguiendo la pelota.
En radio
LILIN DÍAZ
El más rápido y descriptivo de los narradores dominicanos que he escuchado. Escuchar a Lilín narrar un triple de Miguel Diloné o un robo de base de éste; la anotación de un corredor desde segunda, por un hit a los jardines y el consecuente tiro al plato, era de antología. ¡Qué velocidad! ¡Cuántas palabras podía decir en una misma emisión de voz! Eso antes de llenar de aire otra vez sus pulmones. En eso, Lilín era el Simón Alfonso Pemberton de los narradores de béisbol. La descripción bien entendida, es pintar en palabras detalles del medio ambiente: el defensor cargado a hacia la raya o hacia la derecha, cerca de la almohadilla. La velocidad del viento. Hacia dónde sopla la brisa. Lamentablemente sus pulmones cedieron ante la malignidad de la nicotina que contiene el cigarrillo. Eso le hizo bajar su calidad en las postrimerías de su carrera, hasta quitarle la vida. Mi favorito en mi época de fanático consciente del juego.
BILLY BERROA
Mi ídolo de la niñez y mi inspiración para abrazar el oficio. Una vez me dijo en una entrevista que prefería narrar un poquito detrás de la jugada –distinto a Lilín, digo yo, quien narraba más sobre la jugada- en beneficio de la exactitud. Por eso no temo en afirmar que ha sido el más preciso que he escuchado. Su habilidad para inflexionar le confería el don de darle matices de significación a lo que decía, sólo por la entonación. Su manera de decir foul a veces parecía un lamento, por haber fallado el bateador un buen pitcheo.
MENDY LÓPEZ
No me gustaba mucho en su primera incursión, en la cadena del Escogido en los años 70. Yo era un niño entonces, pero lo recuerdo. Pulió su estilo, regresó unos años más tarde como narrador por televisión de los partidos de las Aguilas. Luego fue narrador de las Estrellas en radio y allí se consagró como lo que es hoy, el mejor narrador dominicano de béisbol por radio. Rápido, sin llegar hasta donde Lilín. Preciso, no tanto como Billy. Ha sido una conjugación de los estilos de los dos mejores narradores dominicanos de todos los tiempos –Lilín y Billy-, dotando su estilo de un sello personal, hermoseado por un lenguaje figurado ("se lo llevó con un slider, que venía chorreando veneno"), que hoy emula muy bien Santana Martínez en televisión.
Me quedo con esos tres, sin dejar de conocer la notable calidad de otros que he escuchado, como son Félix Acosta Núñez, Juan Báez, Guelo Tueni, Radhamés González, Roosevelt Comarazamy y Ramón de Luna, entre los muy buenos. Oportuno es señalar que las dotes de buen locutor influyen mucho en la formación de un buen narrador de radio.
EL PEOR
Osvaldo Rodríguez Suncar. Nunca estoy satisfecho con lo que hace ese tipo

En televisión
ROOSEVELT COMARAZAMY
Su estilo es el que más ha influido en el mío al narrar en televisión, donde nadie me ha gustado tanto como él. Su sentido de lo que es noticia, fluidez verbal, increíble habilidad para el uso de los adjetivos, conocimiento del juego y uso como ningún otro de la metáfora –comparación instantánea, que remite a un referente: manos de seda- lo colocan ante mis ojos como uno de los mejores comunicadores que ha tenido la pelota por los medios electrónicos, y eso incluye a grandes comentaristas. El calificativo exacto para una jugada, el apunte sobre lo que se ve, pero no se observa, tiene en Comarazamy al mejor exponente entre los narradores de televisión dominicanos.
KEVIN CABRAL
¿Sorprendidos, verdad? Y es que Kevin es tan buen comentarista –de los mejores que jamás he escuchado- que a veces eso eclipsa sus grandes dotes de narrador para la televisión, donde el comentario es parte fundamental del trabajo. Tiene una voz que sabe modular. Como Comarazamy es un profundo conocedor del juego, con gran sentido de lo que es noticia. Buena fluidez verbal y habilidad para transmitir sus conocimientos técnicos en un lenguaje lo más llano posible.
VARIOS
Por favor, no lo juzgue como una irresponsabilidad. La verdad es que no sé por quién decidirme entre el Mendy López que una vez narró en televisión para las Aguilas, Santana Martínez, los Mena (Mickey y su hijo José Antonio).
El menor de los Mena me parece el más auténtico narrador de televisión del grupo. Su padre, uno de los más grandes comentaristas de la historia, aún cuando está narrando piensa primero como comentarista que como narrador. Pero, como ya hemos dejado entrever, la función primera en televisión es comentar.
Mendy tiene muchos años que no narra en televisión, donde las exigencias informativas son mayores hoy que en la época en la cual hacía ese trabajo.
Santana Martínez, quien dota su narración de un folklorismo muy peculiar, sacrifica a veces mucho de la técnica que conoce del juego en provecho de esa otra parte. ¡Ah! Pero es muy bueno.
Quizás si tengo que escribir sobre este mismo tema en un par de años, mi selección podría ser José Antonio Mena, según vaya madurando y depurando su estilo.
EL PEOR
.- El mismo tipo, Osvaldo Rodríguez Suncar. Ustedes no se imaginan las veces que pienso debió decir algo y no lo dijo. ¡Qué fiasco!
Por último, debo decir que ocurre con relativa frecuencia que a narradores de radio no les gusta trabajar en televisión. Billy y Lilín, por ejemplo. A Félix Acosta Nuñez no le gustaba tampoco. Me dicen que a Jack Buck, un norteamericano que fue una leyenda en San Luis y a quien pude escuchar por televisión, tampoco le gustaba.
Un párrafo aparte para Max Reynoso. Si su trabajo en televisión hubiese sido cuando estaba en sus mejores condiciones físicas –llegó a tener problemas visuales debido a que padecía de diabetes- hubiese sido un monstruo, como lo fue como productor de radio. ¡Cuánto talento mi hermano!
Otro párrafo aparte para Papy Pimentel –La Voz que el Cibao Quiere-, de los pioneros de la narración. Creo haberlo escuchado en radio siendo yo un niño, para cuando no tenía conocimiento para emitir un juicio de valor sobre su trabajo. En televisión ha sido un buen narrador. Como Reynoso, quizás empezó un poquito tarde su labor en ese medio, y eso lo separa de los más grandes. Pero insisto, ha sido muy bueno.
En otro artículo me referiré a los comentaristas. Ahí, el asunto es más complicado.